Poemas de El Hombre, resultado de la confrontación del poeta ante el mundo, su primera mirada y la cultura…

Es el yo quien conduce la carreta

(La poesía vendría a ser una rebeldía de manos:
La fuerza creadora de ésta es en parte
una manifestación del crecimiento del individuo,
su reacción ante la inequidad, por parte del idealismo)

Lleva los pelos algo libres y
los zapatos empolvados porque son animales de tiro,
la voz que se busca en el transcurso
del crecimiento
emula a un árbol que cae por no saber
peinarse con el viento;
la rabia es una nube desde los ojos,
y la realidad es movediza
como un alud de futuros;
la noche se cierra de pronto
como cordón de zapato jadeante,
y en el transcurso de la transpiración
¿quién es realmente la voluntad del movimiento?

Y el adolescente
que está cerrado
abre de pronto la puerta
de su carruaje…

Hombre, una cerveza nada más

Posé mis zapatos impíos un peldaño más lejos:
Otro paso más como otro beso de ternura
llenó mis labios de desatadas confusiones:

Entre las pasiones que descansan en el cuerpo,

ella era tierna y estaba llena de caricias
que quería entregar con los ojos cerrados
al amor, esa bondad retorcida que quiere abarcarlo todo…

Pero la memoria de tan personal se contrae
tantas veces. Tantas veces.
¿Cómo abarcarla con un gesto suavísimo
(vago movimiento, una hoja ampliando su estructura cerrada) si
ella tiene su piel distante a la temperatura de mi alma,
a mi piel siempre llena de brutalidades incomprendidas:
Amor, querer ser parte del movimiento mas detenerlo
no para la memoria, sino
para fundar las vidas. Reformular los comienzos.

Los zapatos qué son: ¿La continuidad del cuerpo?
Pero fueron otro paso más allá:
¿Qué tan lejos pueden llegar las estructuras
sin desear más que la mirada dormida?

Ya la vida se parece a una escala
que tiende al equilibrio, como el horizonte…

Aún cuando ella y yo, como una cerveza,
queríamos prolongarnos un poco más…

Valparaíso, 16 de abril de 2004.

Poemas de El Hombre
Portada tentativa de El Hombre
Algunos poemas del hombre…
Poemas de El Hombre, libro inédito.
EL HOMBRE, EL JAZZ Y LOS LABIOS

Podríamos no haber terminado bebiendo.
Tus labios habrían
besado al aire entonces.


Podríamos haber olvidado beber
de la misma botella;
nos habría sorprendido el alba
entonces solitarios, algo aturdidos.

El vino podría haber sido
para celebrar otro nacimiento, pero una caricia no rondaría ahora
dentro del envase vacío…

Pero queda aún en tu cultura
mi beso ansioso luchando en la lluvia:
La marca de mi primera mirada
en tu cintura entonces no se lava contigo.

Si no hubiésemos comenzado bebiendo
no habríamos sabido que te unes a la noche
como opacada del sol, ternura del abandono.

Mas el vino un jazz y tus labios, lo sabes bien.

Valparaíso, 26 de noviembre de 2003.

HOMBRE, UNA CERVEZA NADA MAS

Posé mis zapatos impíos un peldaño más lejos:
Otro paso más como otro beso de ternura
llenó mis labios de desatadas confusiones:

Entre las pasiones que descansan en el cuerpo

ella era tierna y estaba llena de caricias
que quería entregar con los ojos cerrados
al amor, esa bondad retorcida que quiere abarcarlo todo…

Pero la memoria de tan personal se contrae
tantas veces. Tantas veces.


¿Cómo abarcarla con un gesto suavísimo
(vago movimiento, una hoja ampliando su estructura cerrada) si
ella tiene su piel distante a la temperatura de mi alma,
a mi piel siempre llena de brutalidades incomprendidas:
Amor, querer ser parte del movimiento mas detenerlo
no para la memoria, sino
para fundar las vidas. Reformular los comienzos.

Los zapatos qué son: ¿La continuidad del cuerpo?
Pero fueron otro paso más allá:
¿Qué tan lejos pueden llegar las estructuras
sin desear más que la mirada dormida?

Ya la vida se parece a una escala
que tiende al equilibrio, como el horizonte…

Aún cuando ella y yo, como una cerveza,
queríamos prolongarnos un poco más…

Valparaíso, 16 de abril de 2004.

Dejo acá con cariño estos Poemas de El Hombre, Poemas de El Hombre que nacieron de la consciencia…